Hoy iniciamos el paseo por esta orilla: quizá sea pronto, pero me encontré este regalo tan especial como deseado, y aquí estoy (gracias Guardián de mis sueños).
Te pido algo de paciencia. Llevo embarcada en la aventura de escribir sólo cuatro meses; como compañeros de viaje he contado con la ayuda de unas personas maravillosas (aunque sólo las conozca a través del ciberespacio). Mi intención es pulir los relatos que han nacido durante estas semanas antes de enseñártelos, así que iré despacito.
Espero que de vez en cuando te apetezca refrescar tus pies en esta orilla, juntos iremos dejando por el camino nuestras huellas de sal… Bienvenido.
20 respuestas a “Comienzo del camino”
Será un placer poder acompañarte ya que la aventura de escribir nos lleva por caminos a veces muy áridos y tu blog, orilla al borde del mar, será como un nuevo oasis.
Me da fuerza saber que estareis conmigo pasendo. A veces contra el viento y otras a favor, pero a mi lado. Gracias Dominique.
Te miro desde mi playa, y te veo en la orilla, saltando las olas, cada vez más grandes.
No sólo me miras, te zambulles conmigo en el mar transparente de nuestra amistad. Soy muy afortunada por haberte encontrado en mi camino. Gracias por acompañarme.
Enhorabuena Gaviota.
Me ha encantado tu presentación. Ahora falta lo mejor: tus pequeñas obras de arte.
De cuando en cuando me acercaré desde La colina naranja a recoger un poco de sal.
Gracias Miguel, eres muy generoso en tus elogios. Esta gaviota seguirá posándose en tu colina, nos iremos encontrando entre vuelo y paseo, y como siempre será un placer.
Raquel,
Te ha salido precioso el blog.
Espero leerte pronto por aqui.
Saludos
Cristina
Gracias Cristina, mi marido tiene todo el mérito. Yo sólo intentaré no estropear su belleza con el contenido. Nos leemos.
Querida Raquel:
Enhorabuena por tu precioso blog. Será un placer seguir tus huellas y observar tu vuelo. El guardián de tus sueños nos ha hecho un regalo a todos.
Me alegra que te guste, Ascensión, pero sobre todo me encanta saber que te acercarás a refrescarte los pies en esta orilla. Gracias por tu cariñosa acogida.
Me gustará seguirte en este camino de sal, arena y mar.
Tu presentación en el blog me ha encantado.
A mí me encanta saber, Coque, que me acompañas en el camino. Todos ustedes forman parte, de algún modo, de este nacimiento. Gracias por estar ahí.
Pisa fuerte Raquel, no perdamos el rastro. Bravo por los hombres que tenemos al lado… qué difícil se lo ponemos a veces.
Gracias Esther.
Desde luego que sí, no debe ser fácil estar con una gaviota que sueña con escribir, se merece un elogio.
Me alegra saberte a mi lado, paseando.
Desde esta orilla, desde otras olas, mirando lo que fue y lo que está por venir, margullando o cebando olas de la tarde, como antaño cuando nos encontrábamos en Las Canteras; pero siempre dejando huellas en la arena.
Ánimo, te sigo…
¡Qué recuerdos! Aquellas tardes en las Canteras cantando canciones de Silvio… Yo por entonces una niña adentrándome en el mundo de los mayores. Muchas huellas hemos ido dejando Helio, muchas otras llegarán.
Un abrazo salado, de orilla a orilla.
Qué sorpresa!!
Una incipiente escritora, un fotógrafo de lujo y dos soles como inspiración…ME GUSTA LA MEZCLA!!!
Una sorpresa también el verte asomada a mi playa, gracias.
Me encanta que te guste nuestra mezcla.
Espero que te lleves contigo, en los paseos, algo de la sal de este mar.
Un abrazo.
No me importa si tus huellas son de sal, arena, polvo o barro. Me importa que tus pies sigan andando. No me importa si tus huellas reflejan cansancio o entusiasmo, me importa saber que sigues andando. Me importa estar a tu lado. Me importa saberte a mi lado. No quiero seguir tus huellas, quiero caminar a tu lado. Acompañarte en tu aventura. Tenderte mi mano. Sostener la tuya y seguir caminando.
Querida hermanita. Me ha encantado tu blog. He leído cada texto. He reído y he llorado. Gracias por invitarme a pasear contigo. Gracias por seguir a mi lado.
Un beso. Te quiero
No hay nada comparable al amor incondicional que nos tenemos en casa. Esa fuerza la sabemos siempre con nosotros, no necesitamos más.
La vida nos ha ido poniendo en situaciones en las que ese sentimiento ha tenido que volver a tomar protagonismo para irnos sosteniendo, a uno o al otro, según las circunstancias.
Siempre lo he dicho, tengo una familia muy peculiar y al mismo tiempo increíblemente maravillosa. Me siento muy afortunada por formar parte de ella.
Con mis defectos y virtudes, soy la que soy, gracias, en gran parte, a ustedes.
Aún en la distancia, siempre estoy aquí. Yo también te quiero mucho hermanita, gracias por tu apoyo.
Un besote enorme.