EL AÑO VIEJO


Estamos en días de revisión, de ver lo bueno y lo malo que nos trajo el viejo año.

Me niego a desear nada para el nuevo porque de nada servirá.

Y también me niego a enumerar lo malo del viejo para poder olvidarlo cuanto antes.

Sin ninguna duda lo mejor del, ya pasado, año ha sido la apasionante aventura en la que me metí desde enero: aprender a escribir. No sólo por el hecho en sí de aprender o de conseguir escribir de media un relato a la semana, sino por todo lo que ha traído consigo. La ilusión, la emoción, el disfrute, los nervios.

Hacer lo que nos gusta, aunque suponga un esfuerzo (o quizá mejor si lo supone), aunque le robemos horas al sueño, al final se convierte en el motor que nos empuja cada día.

Pero sobre todo lo mejor ha sido compartir con otros aprendices cada palabra, leer las suyas, mejorar con sus comentarios; crecer juntos. Y por añadidura conocerlos, primero como si de personajes de cuento se tratara, luego, a algunos, también tridimensionalmente. Después de un año los considero mi familia. Hemos compartido muchos momentos: estuvimos pegados a un transistor o a un Pc para escuchar la final en la que participaba uno de nosotros; vimos nacer varios blog; surgió la idea de un nuevo proyecto en común; nos alegramos por varios premios; sufrimos varias mudanzas, cambios de trabajo y obras; asistimos a la llegada de un nuevo bebé al mundo, a un posible noviazgo y a su ruptura; nos preocupamos por la salud de una compi, de una tía y de una hija. En fin, vivimos las dificultades y alegrías que cualquier familia.

Cuando inicié aquel curso de un mes, hace casi un año, no podía imaginar todo lo que me iba a aportar: amigos de distintos rincones de España, mails diarios, muchos relatos y comentarios… entusiasmo compartido.

Esto fue para mí lo mejor del pasado año.


3 respuestas a “EL AÑO VIEJO”

  1. Y todo lo que falta por llegar!! Que se case el de Santi, (jejejeje) que Zaragoza nos regale el secreto de los carajillos, que Asunción se una al grupo junto con su casi tocaya, que hagamos una fiesta de bienvenida con mucha gente, y otra de bautismo por el nuevo «bebé», conocer a Gertrudis, a la rubi, a la canaria, un nuevo hermano efímero, a Madrid……madre mía!!!SOlo pensarlo me hace sonreir!! Es como un secreto que llevamos entre el bolsillo y el corazón y que hace que los golpes sean más mulliditos y las alegrías sean de colores.
    Qué bonito Raqui!!

  2. a ver, a ver… ¿quién se casa?… que Gertrudis necesita saberlo con bastante antelación para llevar el moño bien cardado… un besín

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: