Llevo años cruzándome con ella; cada día detesto más su existencia. Me atrae sin remedio, pero me repele con la misma intensidad, como si fuéramos imanes con la misma carga. Es una mujer imantada, le siguen todos los ojos a su paso. Es imposible verla y que no perdure su imagen en el recuerdo durante horas, como el surco que deja el arado en la tierra.
Al escucharla parece que me oigo a mí mismo; de su boca salen ideas que yo jamás tendría pero las dice con mi propia voz.
Trato de evitarla, intento esquivarla. Hubiera deseado no vivir en esta isla tan pequeña donde todos nos terminamos encontrando. Sin embargo, algo me dice que aunque huyera a las antípodas allí estaría ella. Sé que es mi sino, no tengo escapatoria. Desde que entró en mi vida, ando con los hombros encorvados, como si no tuviera suficiente con arrastrar mi cuerpo; su sombra me persigue.
Es tan inocente que me produce náuseas. En sus esquemas no entra la maldad. Es cuadriculada. Piensa que todo el mundo es bueno por naturaleza, que nadie daña queriendo. Yo le demostraré lo equivocada que está. Resulta empalagosa su dulzura. Ella se lo ha buscado. Yo trato de olvidarla y ella se empeña en aparecer hasta en mis pesadillas, transformándolas en bellos cuentos de hadas de los que despierto encharcado en un vómito viscoso.
Ahora he decidido ser yo el que la persiga hasta encontrármela de frente. Le demostraré lo cruel que podemos ser los humanos. Trataré incluso de obligarla a emplear la tortura con algún niño para que descubra el placer de infligir dolor.
Ahí está… tengo que irme, ha llegado el momento de poner en marcha mis planes.
Escrito el 29 de diciembre de 2010- Ejercicio de Dobles.
14 respuestas a “ELLA”
Este pobre hombre está demasiado agobiado. Necesita unas vacaciones, y después es probable que pueda volver a disfrutar de sus pesadillas (extraña afición).
Buen relato; sigo preguntándome quién o qué es ella.
Saludos.
Ella es «simplemente» su doble.
Saludos.
Ahora lo comprendo. Me pareció que el protagonista era masculino (de hecho, pone «Ahora he decidido ser yo el que la persiga…»). Eso me despistó.
Encontrarte con un doble físico es una experiencia chocante (una vez me pasó); coincidir con un doble «mental» es mucho más duro.
Hasta la próxima.
Sí, el prota es un hombre. Está hecho a posta. Es un doble metafísico. Como si fuera su antagonista. Traté de trabajar el tema del doble (habitualmente físico, muchas veces manoseado el tema de los gemelos, por ej.) pero el espiritual. Como en el relato de William Willson de Poe, solo que en ese caso, no solo compartían nombre. Pero en el fondo, aunque parecidos en algunos aspectos, representan lo contrario: el bien vs mal.
Si el relato necesita tanta explicación no debe ser muy bueno.
Gracias por el interés.
Nos leemos.
No, no creo que necesite explicación, solo que intriga, incluso inquieta… creo que eso es bueno… me llevó a pensar en la cantidad de veces en las que uno dice algo mientras en su ser más profundo (y impresentable) piensa totalmente lo contrario… ¿quién de los dos es el más auténtico? Me ha gustado… creo que en este relato se descubre otra Raquel… ¡y seguro que nos quedan muchas más por conocer!
Te diré un secretillo: a mí también me gusta. Hace tiempo que huyo de la autobiografía. Disfruto creando personajes y dejándolos hablar por sí mismo. La anterior publicación fue «culpa» de la mención y de la agitada navidad pasada.
¡Me encanta experimentar, aprender…! En eso estamos.
Besotes.
Me ha producido desasosiego porque él se reconoce bueno, pero en su vida hay un punto de inflexión, algo tremendo le ha ocurrido, que le conduce a querer ser malo e incluso poner en práctica esa maldad. Esa doble personalidad que creo todo el mundo ha experimentado alguna vez. Muy bueno, enhorabuena Raquel.
Gracias, Laura. Tú lo haces bueno con tu lectura.
Un besote.
Me ha encantado!! Me habría gustado leer tres páginas más!! Me identifico con esa lucha interior, con esas conversaciones con el otro yo que aparece y desaparece..Genial Raqui!!
Tú sí que eres genial.
Bicos.
en cuanto he empezado a leerlo he pensado en el efecto espejo, cuando nos molesta tanto defectos de los demas, es porque los tenemos nosotros mismos.
Me ha gustado.
Me gusta que te guste, Coque.
Besotes.
Es curioso qué, en los últimos días, los blogs que he tenido oportunidad de leer versen similares sobre el tema del “reflejo del yo”.
Espero los planes malévolos no sean los que en marcha habrá de emprender, y por favor chica, alejadle de cualquier infante.
Me ha agradado leeos, espero sinceramente tener la oportunidad nuevamente de hacedle.
Bienvenida, Ericka. Espero que te siga agradando lo que por aquí encuentres.
Un abrazo.