La bala, en la sien. La gomina, en el cabello.
El diente de oro brillando tras los labios cerrados. El clavel, en la solapa.
Un poco de colorete, carmín rosado para los labios, algo de sombra imperceptible… Listo para ser presentado ante sus familiares que esperaban en la sala llena de flores.
Al verlo, todos sonrieron.
Escrito el 30 de enero de 2011
13 respuestas a “TRABAJO BIEN HECHO”
intrigante, y muy visual
😉
muy bueno Raquel!
Gracias, chicos.
Besotes.
¿Funeral para una sonrisa, o será la sonrisa de un funeral?
Venga, en cualquier forma me ha agradado.
Saludos.
Gracias, Ericka.
¡Sonrieron! Curioso final para un excelente microrrelato visual, casi una instantánea fotográfica.
Si murió de un balazo en la sien, y al verlo todos sonrieron, imagino que no tendría muchos amigos… o al menos no estaban en su funeral.
Saludos.
Gracias, Alan. Lo peor de todo es que se supone que eran sus familiares y más que en el funeral lo imaginé al llegar al tanatorio, después de ser maquillado y preparado. ¡Desde luego que el tipo tenía que ser una «buena» pieza!
Saludos para ti también.
Bonito relato, aunque muy «micro» para mi gusto.
Me gusta el azul de tu blog. : P
Bienvenido y gracias por el comentario y por dejar tu huella por aquí, Samsagazgamyi.
Me alegra que te parezca bonito el «muy micro» y que te guste el azul.
Saludos.
Raquel,
¡Qué bueno!. Lo he visualizado con la estética de la serie «A dos metros bajo tierra»
Si algo me gusta de lo «muy micro» es que condensa la dificultad al máximo. Es díficil moverse ( y transmitir) en un espacio tan diminuto.
Nada es paja. Todo dice.
Gracias por pasarte por mi blog.
Nos leemos.
Un abrazo desde otra playa…
Gracias, Bypils. Por lo que te leí ayer, tus comentarios son para mí un honor. Y pasarme por tu blog, además de un descubrimiento, fue un placer que disfruté con una sonrisa.
Sin duda, nos leemos.
Otro abrazo para ti.
Gaviota: cada vez tus vuelos son más altos.
Felicidades.
Infinito.
Siempre gracias a tu apoyo.
Felicidades a ti también. 😉
INFINITO