DE POLIS


Desde que tengo turno de noche apenas coincidimos en casa. Cuando yo llego ella sale. Por la tarde, los días que toca pasar por el programa de lavado, a veces nos cruzamos entre la espuma, la cera, el agua a presión, o el flujo de aire para el secado.
Entonces nos guiñamos los faros sin que nadie nos vea. Es nuestro cruce de amor cómplice. Cada vez resulta más complicado ser un coche de policía enamorado.
 
Escrito el 13 de febrero de 2011
,

2 respuestas a “DE POLIS”

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: