Te espero en nuestro banco, como cada día y a la misma hora.
Te prometí que envejeceríamos juntos, pero no podrá ser: yo ya no cumplo años. Por eso te visito, aunque no puedas oírme y mis caricias te produzcan escalofríos.
Debería marcharme; te mereces ser feliz. Pero te necesito, anhelo tu presencia…
Al fin apareces.
Una mariposa blanca te atraviesa juguetona. Nos fundimos en un cálido abrazo y me susurras: Las promesas se cumplen.
Sonrío; tú tampoco envejecerás. Se acabaron las visitas. Dejaremos libre el banco.
Ahora nuestro tiempo es gemelo. Permaneceremos para siempre unidos; varados en el infinito.
Escrito el 26 de Abril de 2011
Si quieres escucharlo:
https://docs.google.com/leaf?id=0B-tPnCcYo2mtMDA0NjY2ZDUtYjllZS00M2IwLWIzZjEtZmQ0ODFlY2E0OWFm&hl=es
Huellas de sal 
6 respuestas a “AMOR FANTASMAL”
¡Qué bonito!
Me ha encantado. Me has dejado sin erres…
Jajaja, ¿sin erres eh?, yo te presto unas cuantas.
Gracias.
Crrreoo que las errrres las conserrrrrvo. Pero el relato me ha gustado, la verdad sea dicha.
Gracias por seguir pasando por mi playa. Besotes erre que erre.
Llego a tu blog desde el de Alan. me gustó este relato de amor duradero. Imagino que cuando una ama intensamente la muerte no puede terminar los sentimientos. Un saludo
Gracias Concha, por pasear por esta orilla.
Un saludo.