Cada mañana invertía mucho tiempo en elegir su vestuario. Debía ir perfectamente conjuntada, con los complementos adecuados. El Rolex o el Tissot, un bolso de Loewe o de Chanel, los Manolos o los Prada de tacón. El vestidor parecía cada vez más pequeño; nada era suficiente para mirar a los demás desde lo alto.
Después del accidente su tiempo se volvió infinito. Las únicas marcas que le quedaron fueron las de su cuerpo, devoradas rápidamente por los gusanos. Nadie la enseñó a llorar, tampoco a rehacerse. Ya no se cree superior. Ahora, sin disfraces, debe, simplemente, aprender a ser.
Escrito el 22 de Mayo de 2011.
Si quieres escuchar CUENTOS y TRISTE FANTASMA los encontrarás en la segunda hora del siguiente enlace: http://lalibretaradio.es/lalibretaradio/Podcast/Entradas/2011/5/24_24_05_2011.html
Huellas de sal 
5 respuestas a “TRISTE FANTASMA”
Interesante historia.
¿Cómo será eso? Me gustaría saberlo antes de… que me entere. Creo que no me gustaría seguir por aquí. Preferiría algo distinto, quiero creer que mejor que lo que hay aquí.
Erres suaves.
Me encanta, porque las cicatrices de la vida, están en el cuerpo, y muchas veces en la mente, a cual mas dificil de disimular…También quería darte las Gracias Raquel por tus palabras,….Tu bien sabes cuanto valen, cuando salen de alguien como tú, que también escribre. Me alegra…¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Un saludo.
De nada Ana, mis comentarios son sinceros (los hago solo cuando algo me gusta). Saluditos.
Me encantó. Sobre todo el desenlace, y esa frase de las cicatrices me parece estupenda; en mi opinión, esta última, es la clave del microrrelato. Saludos.
Bienvenido a esta orilla César. Me alegra que te gustara. Soy consciente de que me queda mucho por aprender, en ello estoy. Saludos para ti también.