Estimado dibujante:
¿A quién se le ocurrió pintarme con esmoquin, corbata, sobrero de copa y paraguas? ¡Encima verde y cabezón! Si al menos fuera un hada, una varita, una princesa o una alfombra. No, varita y alfombra no. Quiero llevar un vestido de tul y purpurina, no importa el color. Quiero un cono en la cabeza con una tela vaporosa. Quiero el pelo rubio, los ojos azules y los labios carnosos. ¿No soy acaso la conciencia? Al menos déjeme ser una grilla guapa. Un par de retoques, un cambio de nombre y nadie lo notará.
Se lo suplica,
P.G.
Escrito el 12 de Junio de 2011.
Huellas de sal 
7 respuestas a “QUIERO LLAMARME PEPITA”
Por mi parte, si estás convencida, te puedo llamar Pepita. Pero prefería tu otro nombre.
No podría despedirme «Pe que ge», ni «Pe que pe». 😀
Erre que erre.
Tranquilo, podrás seguirte despidiendo igual (me gusta más Raquel). Es el pobre grillo el que suplica un cambio.
Abrazos suaves.
¿Qué pensaría Pinocho de un cambio de sexo de la consciencia de su hijo de madera?… Tampoco sé lo qué iba a pensar la iglesia y la seguridad social… ¡Muy bueno!
perdón, quise decir … no sé lo que iba a pensar Gepetto del cambio… un besín
Esos carajillos Domi 😀 . Si aún hoy son difíciles de aceptar los cambios, imagínate entonces.
Besotes.
Muy bueno Raquel, me encantó. Un beso
Gracias Helio. Lo mismo digo de los tuyos. Miles de besos y abrazos.