Ella fue la que empezó.
Él odiaba la tecnología. Nunca entendió cómo podían gustarle tanto los cachivaches; sentía celos cuando estaba conectada.
Después de diez años, buscando formas nuevas para aprender, él también claudicó. Ahora se conecta a diario, perdiendo su vista y su tiempo mientras navega. Tiene compañeros cibernéticos, profesores telemáticos, perfil en facebook, seguidores, avatar. Incluso twittea.
Los dos tienen blog. A menudo chatean desde habitaciones distintas, se comentan entradas, se envían correos, buscan palabras o emoticonos para regalarse.
Hasta que se necesitan. Entonces abandonan, por fin, los portátiles desnudos sobre la alfombra o sobre la cama.
Escrito el 24 de junio de 2011
10 respuestas a “BLOGS ENAMORADOS”
Desde luego, las cosas han cambiado, y uno de los principales perdedores en ese cambio es la televisión. Gran parte del tiempo que dedicamos a Internet antes se consumía viendo la televisión, sin demasiado interés.
Yo hace meses que no la enciendo, literalmente.
Las relaciones de pareja no creo que sufran en exceso, y si lo hacen es porque algo no marcha bien en ellas. La culpa no es de la Red.
Erre que erre.
Yo hace más de año y medio. Algún acontecimiento deportivo, alguna película en dvd y muuuuuchoooooos dibujos animados. Suscribo lo que has dicho. Aunque como en todo, creo que hay que buscar un tiempo para cada cosa y cada cosa a su tiempo. A veces se nos pasan las horas tontamente.
Abrazos suaves.
Blogs serán, más blogs enamorados 😉
Gracias Carlos por pasear, una vez más, por mi playa, por leerme y por hablar de Huellas en las ondas. Besotes.
Me gusta mucho Raquel, refleja muy bien el estado de nuestras conexiones. Menos ciberespacio y más contactos on-sikn.
😉
Sin duda en la medida justa tiene muchas funciones, pero nada comparado con el calor humano. Besotes.
realmente no hay nada mas hermoso que ser amado y amar.
http://www.google.com.co/url?sa=t&source=web&cd=1&ved=0
que hermoso es el amor
Ahí, ahí, calor humano.
Me gusta mucho, Raquel
Menos portátil y más conversaciones (o lo que toque) cara a cara, dí que sí.