Ayer encontré mi Unicornio Azul. Cabalgué sobre su lomo cargado de esperanza. A nuestro paso vimos elfos y alguna rana desconsolada esperando el beso de una princesa. Entre relinchos, canciones pescadas con su cuerno de añil y ruido de cascos, creí ver gnomos indignados tomando las calles. Mitad confusa, mitad difusa, salí de la biblioteca con polvo de hadas entre los dedos.
8 respuestas a “LEJANA ALEJANDRÍA”
Delicioso. Te ha salido redondo.
Infinito
Gracias, guardián de mis sueños.
Me gustó muchísimo. 😉
Gracias, Helio. Estando Silvio por medio ya sabía yo que tenía que gustarte. 🙂
Me ha encantado. Lo leo una y otra vez y cada vez me gusta mucho más.
Bienvenida a esta orilla, Mariola (sé que ya has pasado, incluso hay una foto hecha por ti, jejeje). Me encanta que te guste tanto y me encanta volver a compartir clase contigo cada semana. 😉
Graaaaande Raquel, como siempre
Haces que se me salten los colores. Si algo lo hace grande es la mitad del título. 😉