A PROPÓSITO DE UNA VIÑETA


No me gusta hablar de política ni de economía, sencillamente porque me parecen una mierda. Pero me están llenando el gorro de tal manera que no me dejan más remedio.

Esta viñeta define a la perfección lo que últimamente me ronda.

Ellos dieron créditos millonarios a trabajadores que en otras circunstancias jamás podrían acceder al precio (inflado) de esas casas, de esos coches, de esas vacaciones. Sabiendo que los tendrían trincados por los eggs para toda la vida. Recibieron ayudas del Estado (o lo que es lo mismo, de nuestro propio dinero recaudado en forma de impuesto), una y otra vez. ¿Pero han quebrado? No, han obtenido beneficios. ¿A quién se machaca? ¿De dónde se sigue sacando el dinero? De los que cada vez tenemos menos, menos capacidad adquisitiva, menos días libres, menos derechos; más horas de trabajo, más deudas, más dolores de cabeza. Y a los políticos se les ofrecen grandes puestos a pocos meses de haber dejado el poder. A los que nos gobiernan ahora (véase el ministro canario, con apellido de presa), se les ve el plumero allanando el terreno para su futuro. Y dentro de poco ni siquiera podremos disfrutar de las pocas cosas gratis que nos quedan (nuestras maravillosas playas) porque correremos el riesgo de salir teñidos de negro o de pescar crudo (pero no pescados), pero claro, si ya lo hace Marruecos tendremos que hacerlo nosotros (argumentan). Y yo me pregunto, si saben que si hay un accidente en prospecciones marroquís, nos joderán el paisaje, la pesca, la salud, la poca agua que tenemos, ¿por qué no les obligan a no hacerlas? ¿Será por qué les sirve de excusa para beneficiar a una multinacional que les asegure un puesto mullidito? ¿Y quién los puso en el poder con mayoría absoluta? Ahora parece que nadie (aunque me temo que desde Europa hubieran manejado los hilos de cualquiera que nos gobernara). En cuanto a economía, pero ¿y los derechos laborales, y las necesidades sociales, y las libertades? A veces tengo la sensación de que hemos viajado en el tiempo, volviendo a una época de la que ni siquiera me acuerdo porque, afortunadamente, era demasiado pequeña o no estaba ni siquiera nacida.

Asco, asco, asco. Siempre me han dado asco (los políticos, los banqueros, los empresarios a los que solo les importa llenar sus bolsillos a costa de quien sea o de lo que sea). Pero cada vez estas náuseas se vuelven más intensas. Me encantaría vomitarles en la cara. Pero me temo que mi regurgitación no llegue ni a rozarles. ¿Y si les vomitamos los millones de remadores esclavizados de este país? Claro, que cada vez vamos siendo menos los que cobramos algo. Me temo que a este paso poco contenido gástrico tendremos, como nos descuidemos nos retendrán hasta la bilis mientras ellos siguen engordando y acudiendo al fútbol (en palcos, claro). Esas empresas no importa lo que deban (el circo acalla las voluntades) y hasta estoy segura de que si hicieran una colecta entre los socios de clubs, hasta los parados apoquinarían por amor a sus colores. Y de nuevo, los de arriba viajando en primera clase, durmiendo en hoteles de lujo, bebiendo y comiendo más de la cuenta. Asco, asco, asco.

Me temo que si continuara esta entrada sería infinita, prefiero guardar el infinito para mi disfrute no para mi sufrimiento. Así que de momento dejaré estos asuntos que solo consiguen que me contracture más.

Disfrutemos del sol antes de que nos lo apaguen, o se lo lleven a donde solo los poderosos tengan acceso. 


2 respuestas a “A PROPÓSITO DE UNA VIÑETA”

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: