Texto escrito por Adrián Caraballo González
El viento es mi mejor amigo. Mantenemos largas conversaciones y me cuenta leyendas sobre monstruos marinos más allá de Famara. Yo los invento con callaos, conchas y algas que dejo que se trague la marea.
Aquí, donde se acaba el mundo, jugamos al escondite entre las nasas de la orilla y, cuando por fin me encuentra, reímos juntos hasta caer rendidos sobre el jable.
Al llegar la noche, revolotea sobre mi pelo mientras me acurruco entre las pequeñas dunas coronadas de verde. Furioso le lanzo un vaso de latón que esquiva divertido, como si de un juguete se tratara. Antes de dormirme y de su vuelta al mar, me hace prometer que cuando crezca y olvide mi inocencia, no haga lo mismo con él.
