Soy Raquel Romero y me dispongo a compartir mis pequeños escritos con todos ustedes.
Nací el dieciocho de noviembre de mil novecientos setenta y cuatro, un lunes a las ocho de la mañana (curioso dato porque odio madrugar).
Siempre he dicho que soy de letras (alguien me escribió hace poco que la tinta corre por mis venas, se lo agradezco, aunque me parece exagerado) pero elegí una profesión de ciencias y, aunque el cuidado de los demás me ha permitido ser quien soy, también me ha llevado a permanecer, durante años, alejada de lo que realmente me da vida: escribir.
Pequeños conatos (concursos literarios en la escuela, en el hospital, en el colegio de enfermería o por internet) me llevaban a acercarme esporádicamente a esta pasión. Pero no fue hasta principios de este año, gracias a los cursos de la Escuela de Escritores, cuando me metí de lleno en esto.
Sé que estoy en pañales (me queda mucho por leer y escribir), pero tengo una ilusión: no dejarlo nunca. Sé que será necesaria la constancia, por eso espero que esta ventana abierta al mundo, me ayude a no alejarme de mi sueño…