Etiqueta: Muerte

  • Nuestro legado

    Mañana hará una semana que no quisiste despertar, que mientras trabajaba (liada como la pata de un romano) leía los mensajes de Rosi, tu cuidadora, preocupada porque eran casi las doce de la mañana y tú no despertabas, respirabas pero no despertabas. Quise ir a verte después de almorzar pero llamé a casa y me…

  • La gaviota varada

    «Me siento tan libre a tu lado que no necesito estar sola», le grito a ese agujero que, con mirada monocular, parece retarme. Libertad, soledad, fusión: la nada. Ser libre para sentirse fuerte sin nadie; fundirse con quién hace que, hasta nuestra oscuridad, brille.

  • Reflexiones de una enfermera de hematología (MM)

    Esos lazos invisibles que nos unen a otras personas, de una forma u otra, sin sospecharlo, nunca dejarán de sorprenderme.

  • SOMBRAS

    Sus ojos oscurecían la noche. Caminaba despacio entre las calles solitarias. A lo lejos se escuchaban gritos, llantos, sirenas de coches de policía y ambulancias.  El brazo derecho se balancea llevándole la contraria a la pierna del mismo lado. En la mano izquierda, casi derretida por la fuerza con la que la empuña, la cabeza…

  • EL TIEMPO DETENIDO EN TUS CONTORNOS

    Planeas en la caída mecida por mis pensamientos. Me obligas a suspenderme con tu savia en plena agonía.   Una vida dibujada, un intervalo. Somos pausas, accidentes fugaces.   Por más que aceleremos, en el ocaso  el mismo erial.   Nos iremos desnudas, al unísono.   Tú, pisoteada por pasos descuidados. Yo, asiendo fuerte la…

  • ALEACIONES INFERNALES

    Tesoro Una cruz de oro con distinción roja. Yo me pregunto de qué podrá servirle dónde se encuentra ahora. Juventud truncada. Sueños rotos. Su joven novia, ingresada por ansiedad con alto riesgo de parto prematuro por la impresión. Sin posibilidad de acudir al traslado del féretro del avión al coche fúnebre. A hombros de sus…

  • DESCATALOGADO

    Corrió tras las bragas de todas las musas con la pluma siempre a punto, pero jamás escribió una letra. Una vez bajo tierra, ni los nombres tatuados en sus carnes podridas pueden ya leerse.

  • SINTONÍA VIVALDI (Continuación)

    Ya sabes que, si aún no lo has hecho, puedes leer la Sintonía completa picando en la pestañita de arriba. En esta ocasión también puedes intervenir tú, ayudándonos a decidir si continuamos la historia (o lo que es lo mismo, si quieres saber lo que aún no te hemos contado, lo que pasó en realidad…

  • TRISTE FANTASMA

    Cada mañana invertía mucho tiempo en elegir su vestuario. Debía ir perfectamente conjuntada, con los complementos adecuados. El Rolex o el Tissot, un bolso de Loewe o de Chanel, los Manolos o los Prada de tacón. El vestidor parecía cada vez más pequeño; nada era suficiente para mirar a los demás desde lo alto. Después…